
Papeles
¡Por fin llegó el día de revisar los papeles! A veces tenemos muchísimos papeles y otras veces no tantos pero, aunque no ocupen mucho espacio físico, sí que ocupan mucho espacio mental. Nos deja esa sensación de tener algo pendiente cuando no los hemos revisado.
Así que vamos a revisarlos todos y a organizarlos para tenerlos siempre en orden.
Pasos a seguir:
1. Como siempre, avisa en casa de que vas a hacer esta tarea, pide que no te molesten y pon el móvil en modo avión. En esta ocasión te recomiendo hacerlo sin música.
2. Recuerda revisar solo tus papeles,
3. Haz una foto del antes, de todo el batiburrillo de papeles que tienes en todos los lugares de la casa.
4. Visualiza en tu mente, con todo lujo de detalles, cómo te gustaría que estuvieran organizados.
5. Pon tu «para qué» bien a la vista para mantenerte motivada.
6. Grábate en vídeo si ves que te sirve revisarlo luego.
7. Pon todos los papeles en el mismo lugar y revísalos por categorías: libros de instrucciones, recortes, libretas, facturas, etc. Todos los que tengan un vínculo emocional, como las cartas o postales puedes dejarlos para revisarlos junto con los recuerdos.
8. Decide qué se queda y qué se va.
- Nóminas: guarda las de los últimos 12 meses.
- Papeles tributarios y patrimonio declarado: guárdalos durante 5 años.
- Facturas y garantías: guárdalas mientras la garantía esté vigente (normalmente 24 meses).
- Facturas de suministros: una vez revisadas puedes deshacerte de ellas. Para mí la mejor opción es la factura electrónica, así puedes guardarla en una carpeta en tu ordenador y te olvidas de tener más papeles.
- Contratos de servicios, seguros, etc.: guárdalos mientras estén vigentes.
- Libros de instrucciones: como mucho solemos mirarlos al comprar el producto pero siempre puedes encontrar información por internet. La opción que prefiero yo es descargarlos en PDF y guardarlos en una carpeta en el ordenador o en el ebook.
- Apuntes y material de estudio: si no los revisas, déjalos ir. Este tipo de documentos quedan obsoletos rápidamente y tenemos fuentes más actualizadas para consultar.
9. Organiza los papeles que te has quedado:
- Elige una archivador y organízalos por categorías y fechas para encontrarlos todos rápidamente. Yo siempre pongo los más nuevos delante.
- Aunque a mí me gusta revisar los papeles en cuanto entran en casa también puedes poner una bandeja de entrada donde ir dejándolos y revisarlos periódicamente. Lo ideal sería dejarla a la vista para que los papeles no se queden eternamente esperando.
10. Haz una foto del después. ¿Qué tal el cambio? ¿Cómo te sientes?
11. ¡Celebra! Canta, baila, salta…¡lo que te dé la gana! ¡Te lo mereces!
12. No hicimos un gajo para los papeles pero si el hecho de revisarlos hace que te sientas más a gusto en la estancia donde los tienes puedes cambiar la puntuación de esa estancia.
13. Escribe en la libreta como te sientes. Expláyate y plasma tus sentimientos sobre el papel. ¿Te sientes liberada? ¿Crees que siempre tienes papeles por revisar?
14. Deshazte los antes posible de los papeles que has desechado. Ten mucho cuidado con los papeles que contienen datos personales. Tritúralos, quémalos (aunque esta opción es menos sostenible) o tacha los datos personales con rotulador antes de tirarlos al contenedor azul.