En este módulo te propongo ocuparte del estudio. Es posible que no tengas una habitación destinada al estudio pero seguramente tengas una zona con un escritorio o una mesa que utilices para trabajar, hacer manualidades, leer… Si no fuera así puedes pasar al siguiente módulo.

Pasos a seguir:

1. Avisa en casa de que vas a hacer esta tarea, pide que no te molesten y pon el móvil en modo avión. Decide si quieres poner música.

2. Si compartes estudio con otra persona, recuerda ocuparte solo de tus cosas.

3. Haz una foto del antes, tal cual está, no recojas ni limpies nada.

4. Visualiza en tu mente, con todo lujo de detalles, cómo te gustaría que se viera ese espacio. ¿Visualizas un estudio? Tal vez no usas esa habitación o espacio y te gustaría darle otro uso… No tienes que tener un estudio si no te aporta valor. Si quieres cambiarlo, piensa en qué te gustaría que se convirtiera esa estancia y realiza los cambios oportunos. Si quieres mantenerlo, sigue con los pasos que te propongo a continuación.

5. Pon tu «para qué» bien a la vista para mantenerte motivada.

6. Grábate en vídeo, ya sabes que tal vez puedas necesitar ver la grabación más tarde.

7. Saca todos los objetos que tengas guardados y ponlos juntos.

8. Decide qué se queda y qué se va.

    • Si tienes papeles tipo facturas, nóminas, etc, déjalos a parte porque los revisaremos más adelante.
    • ¿Cuántos clips necesitas? Seguramente no serán 100. Quédate con algunos (o con ninguno) y deshazte del resto. ¿Usas la perforadora de papel? ¿Y la grapadora?
    • ¿Todos los bolígrafos y rotuladores pintan? ¿Cuántos necesitas? Deshazte de los que no funcionan. Yo me he pasado a la pluma.  Ahora solo tengo un objeto para escribir que relleno de tinta cuando hace falta ¡y me encanta! Por si no lo sabías, los bolígrafos no son reciclables, así que tener un bolígrafo o pluma rellenable es mucho más sostenible. ¡También puedes pasarte al lápiz!
    • ¿Practicas tus hobbies en el estudio? Puede ser que te guste coser, hacer scrapbooking, escribir… Revisa el material que usas para ello. Cuando iniciamos un hobby es muy normal que nos volvamos locas comprando material y puede ser un caos. Revisa todo lo que tienes y pregúntate qué es realmente lo que necesitas y deshazte del resto.
    • Ahora que te has desprendido de lo que no usas, encuentra tu pasión si aún no la tienes, y desarróllala en este espacio.
    • Recuerda que todo se puede volver a recuperar, ¡que no te dé miedo deshacerte de nada!

9. Decide si quieres deshacerte de algún mueble. Tal vez hayas vaciado una estantería o una cajonera y puedas deshacerte de ella. ¡Libera tu espacio creativo!

10. Revisa la decoración. Te recomiendo que ésta sea acorde a la actividad que realizas en el estudio. Si escribes tal vez quieras una decoración limpia, sencilla, clara y escasa para poder concentrarte en el texto. Si pintas tal vez te guste ver color, fotografías, colgar tus cuadros… No recargues el espacio pero decóralo con lo que te apasiona. Lo importante es que tu espacio creativo te ayude a sacar lo mejor de ti y a ser productiva en esa tarea.

11. Limpia los muebles y superficies, se verá todo mucho mejor.

12. Vuelve a colocar los objetos en su lugar. Revisa la colocación. Tal vez si cambias el escritorio de lugar tengas más luz natural. ¿Las cortinas te quitan mucha luz? Cámbialas por un visillo o quítalas.

13. Haz una foto del después. ¿Qué tal el cambio?¿Cómo te sientes?

14. ¡Celebra! Canta, baila, salta…¡lo que te dé la gana! ¡Te lo mereces!

15. Cambia la puntuación de la rueda de la casa. Si no llegas al 10 puedes preguntarte qué es lo que falta para alcanzar la puntuación máxima. ¿Está en tu mano hacer esos cambios? Pon una fecha para realizar esos cambios y disparar tu creatividad.

16. Escribe en la libreta como te sientes. Expláyate y plasma tus sentimientos sobre el papel. ¿Te sientes liberada? ¿Has encontrado tu pasión?

17. Deshazte los antes posible de los objetos que no quieres. Recuerda poner una fecha máxima para deshacerte de ellos y cúmplela.