En este módulo te invito a seguir con la extensión de la cocina, la despensa. 

La despensa es un «lugar» donde podemos ver, de un vistazo, si realmente nos cuidamos o no. El tipo de comida que encontremos nos puede decir mucho sobre nuestro estado anímico. Deberíamos ser felices al abrir la despensa y ver cuánto nos queremos. Nuestro cuerpo es único y es para siempre ¡Debemos cuidarlo y darle el mejor combustible!

Pasos a seguir:

1. Como siempre, avisa en casa de que vas a hacer esta tarea, pide que no te molesten y pon el móvil en modo avión. Pon música si disfrutas haciéndolo.

2. Haz una foto del antes, tal cual está, no recojas ni limpies nada (haz una foto con los armarios abiertos y otra con los armarios cerrados).

3. Visualiza en tu mente, con todo lujo de detalles, cómo te gustaría que se viera ese espacio.

4. Pon tu «para qué» bien a la vista para mantenerte motivada.

5. Grábate en vídeo para poder revisarlo más tarde.

6. Saca todos los alimentos y ponlos juntos. De un vistazo ya podrás ver qué tipo de alimentación estáis llevando en casa.

7. Decide qué se queda y qué se va.

    • Todo lo que esté caducado se va fuera, sin excusas. Aprovecha para revisar qué tipo de comida es la que estás tirando y pregúntate por qué. ¿No te gusta? ¿Compraste de más porque estaba en oferta? ¿Se quedó escondida detrás del resto y no la viste?
    • Separa la comida por categorías (sin guardarla aún). Legumbres, pastas, dulces para el desayuno, especias…¿Cuál es el mayor grupo? ¿Hay algo que te haga sentir mal? ¿Tal vez estás viendo que tu alimentación podría ser mucho más saludable? Aprovecha para reflexionar y hacer cambios en tu dieta si lo consideras oportuno.
    • Deshazte de los alimentos que ya no quieras consumir (aunque estén en buen estado) y dónalos o dáselos a alguien que sepas que los consume.

8. Limpia los armarios y estanterías.

9. Vuelve a colocar los alimentos en su lugar. Te aconsejo que los organices por categorías (los mismos grupos que has utilizado antes: legumbres, pastas, etc). Para los envases pequeños puedes utilizar cajas a modo de «cajones» para tener acceso a la parte trasera de los armarios. Si te apetece puedes pasar los alimentos a botes de cristal (puedes reutilizar los de conservas, por ejemplo), lo verás todo muchísimo mejor ¡y queda precioso! Y si, además, pudieras comprar a granel te ahorrarías este paso ¡y ayudarías muchísimo al planeta!

10. Utiliza una caja para poner los alimentos que van a caducar pronto, así los consumirás primero y evitarás el desperdicio alimentario. Revisa las fechas cada poco tiempo y así siempre podrás evitar que se echen a perder. Te animo a que no compres mucho si ya tienes cosas en casa y le des salida a esos alimentos que ya llevan tiempo en la despensa. Si no acumulas mucho será mucho más difícil que se caduque nada.

11. Haz lo mismo con el frigorífico y el congelador. Y si tienes imanes u otras cosas en la nevera, aprovecha para revisarlos. ¿Son de tus viajes o de los de los demás? ¿Te aportan valor? ¿Te gusta o te pone nerviosa ver tanta cosa «pegada» en la nevera?

12. Haz una foto del después. ¿Qué tal el cambio? ¿Cómo te sientes?

13. ¡Celebra! Canta, baila, salta…¡lo que te dé la gana! ¡Te lo mereces!

14. Cambia la puntuación de la rueda de la casa. Si no llegas al 10 puedes preguntarte qué es lo que falta para alcanzar la puntuación máxima. ¿Está en tu mano hacer esos cambios? Pon una fecha para realizarlos y enamórate de tu despensa pero, sobretodo, de lo que contiene.

15. Escribe en la libreta como te sientes. Expláyate y plasma tus sentimientos sobre el papel. ¿Te sientes liberada? ¿Te sientes mal por haber tenido que tirar mucha comida?

16. Deshazte los antes posible de los alimentos que no quieres ya que sino se echarán a perder.

¿Hablamos?