
Baño
En este módulo te propongo revisar el baño. El baño es un lugar en el que no suele haber objetos con vínculo emocional y debería ser sencillo minimalizarlo.
Si tienes más de uno no pases al siguiente módulo hasta haber revisado todos los baños de la casa.
Pasos a seguir:
1. Como en el módulo anterior, avisa en casa de que vas a hacer esta tarea, pide que no te molesten y pon el móvil en modo avión. Pon música si te apetece.
2. Recuerda ocuparte solo de tus cosas.
3. Haz una foto del antes, tal cual está, no recojas ni limpies nada.
4. Visualiza en tu mente, con todo lujo de detalles, cómo te gustaría que se viera ese espacio.
5. Pon tu «para qué» bien a la vista para mantenerte motivada.
6. Grábate en vídeo, ya sabes que tal vez puedas necesitar ver la grabación más tarde.
7. Saca todos los objetos y ponlos juntos. Revisaremos también las toallas y albornoces, aunque los tengas en otra habitación.
8. Decide qué se queda y qué se va.
- Puedes deshacerte automáticamente de todos los duplicados. ¿De verdad necesitas 2 peines o 3 cortauñas?
- Botes vacíos fuera ¿realmente te hace feliz tener tropecientos botes de colonia vacíos porque el envase es bonito? Piensa en lo que cuesta quitarles el polvo…
- Revisa todas tus cremas, productos para el pelo, maquillaje… Coge uno por uno y revisa si está caducado y si hace tiempo que no lo usas. Si la respuesta a alguna de las 2 preguntas es «sí», ese producto no debería estar en tu baño.
- El tema de los productos de belleza puede ser delicado. Podemos apegarnos a una imagen que queremos dar y eso es muy peligroso. Asegúrate de que esos productos simplemente son un plus que te hacen sentir bien cuando los usas, pero no dejes que escondan quién eres realmente. Si tienes dudas a la hora de dejar ir alguno de estos productos puedes hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Lo compraría hoy? Tal cual eres ahora, no hace un año o 6 meses, ¿lo volverías a comprar? ¿Es afín a tu vida actual y a tus valores? Tal vez el tipo de maquillaje que comprarías ahora es orgánico y el que tienes no lo es…
- ¿Me hace sentir bien cuando lo uso? ¿O esa crema anticelulítica (que nunca te ha funcionado) solo te recuerda algo que no te gusta de tu cuerpo que intentas cambiar en lugar de aceptarte tal y como eres? (chica, eres perfecta, no lo dudes).
- ¿Si me hubiera costado 1€ me costaría dejarlo ir? Muchas veces (demasiadas) lo que nos impide deshacernos de algo es el precio que hemos pagado por ello. Pero ese dinero ya está gastado, no lo vas a recuperar. Ver ese producto solo te recuerda que has tirado tu dinero y te hace sentir mal. Así que se va fuera.
- ¿Cuántas toallas necesitas? ¿Has usado alguna vez las de tocador? Yo no… Quédate con las que realmente usas, esas son las que te gustan de verdad. El resto se va fuera.
- Cuestiónate si necesitas todo lo que hay en el baño. ¿Realmente usas la plancha para el pelo?¿Los bastoncillos de los oídos están muertos de risa? Que «todo el mundo» utilice ciertos productos no quiere decir que nosotras también debamos hacerlo. Si te gusta secarte el pelo al aire… ¡deshazte del secador!
- ¿Tienes revistas para entretenerte en tus «momentos All Bran»? ¿Son de cuando se casó la Infanta Cristina? Dales pasaporte ya, por dios. ¿Es lo que realmente te apetece leer? Tal vez haya otra revista con temas más interesantes u otro material de lectura que te apetezca más leer. O aprovecha ese tiempo para pensar…
9. Si tienes el botiquín en el baño revísalo. ¿Tienes medicamentos caducados? Llévalos al punto SIGRE de tu farmacia. ¿Cuántos medicamentos de los que tienes estás usando? Si no son de «uso frecuente» y los usaste para algo muy concreto tal vez puedas deshacerte de ellos (en el punto SIGRE también). Dejarlos ahí es como «esperar» a que vuelva la enfermedad ¿no te parece? Y si así fuera siempre podrías volver a comprarlos. ¿Las tiritas o el esparadrapo ya no pegan? Bye bye…
10. ¿Te gusta la decoración del baño? ¿Tienes una planta pocha porque no le da la luz natural? Sálvala llevándola a otra zona de la casa. ¿Te has quedado con 4 toallas y te sobra medio armario? Tal vez puedas dejarlas en otro lugar de la casa y deshacerte de él… En mi opinión, el baño es uno de los lugares que deberían estar más despejados. Es donde nos auto-cuidamos y el ruido visual del exceso de objetos no nos ayuda a relajarnos.
11. Limpia los muebles y superficies, se verá todo mucho mejor.
12. Vuelve a colocar los objetos en su lugar. Organiza por categorías (manicura, maquillaje…) Pon los de uso diario más a mano y el resto puedes dejarlos más escondidos (aunque yo abogo por tener cosas de uso semanal, como mucho).
13. Haz una foto del después. ¿Qué tal el cambio? ¿Cómo te sientes?
14. ¡Celebra! Canta, baila, salta…¡lo que te dé la gana! ¡Te lo mereces!
15. Cambia la puntuación de la rueda de la casa. Si no llegas al 10 pregúntate qué es lo que falta para alcanzar esa puntuación. ¿Está en tu mano hacer esos cambios? Pon una fecha para realizarlos y disfrutar de tu spa de 10.
16. Escribe en la libreta como te sientes. Expláyate y plasma tus sentimientos sobre el papel. ¿Te sientes liberada? ¿Sigues apegada a esa imagen que quieres conseguir?
17. Deshazte los antes posible de los objetos que no quieres. Es posible que alguien pueda aprovechar los cosméticos o toallas que ya no quieres (si están en buenas condiciones). Recuerda poner una fecha máxima para deshacerte de ellos y cúmplela.